LA PROFESIÓN DOCENTE
En España, la profesión docente y el sistema educativo en general se ven ampliamente alterados a cada cambio de gobierno. Debido a ello, es posible que la calidad, tanto de la formación de los docentes, como del producto de esta que es la propia docencia, se vean rebajadas por los cambios profesos introducidos por los gobiernos de uno y otro color. La confección de un Libro Blanco es una excelente idea, si bien este podría tener una dimensión más completa gracias a la introducción del colectivo educativo en su creación.
Desde la elaboración del libro La educación en España: bases de una política educativa en 1969 de la mano de los tecnócratas en el franquismo, la educación y su desarrollo ha quedado subordinada a intereses políticos, dejando propiamente a un lado los técnicos y educativos. Por ello, convendría fijar una suerte de consenso al respecto de la educación, si bien no por parte de los partidos políticos, quienes no conseguirían la tarea, sino más bien entre técnicos, personal educativo, e incluso alumnado.
Considero todo un error de nuestros días que la educación quede atada de pies y manos a las indiscreciones políticas de unos y otros, necesitándose una real neutralidad que consiga garantizar una educación de calidad, exitosa y duradera en el tiempo.
Toooda la razón Iker. En mi opinión, que creo que es la de la mayoría, la política debería centrarse en solventar los problemas educativos desde dentro (dificultades de los alumnos, aumento de recursos y presupuestos...), y dejar de inmiscuir sus valores políticos en las decisiones que se toman respecto a la educación.
ResponderEliminarSaludos crack!!
ResponderEliminarCoincido completamente contigo, a ver si de una vez se dejan de lado los colores y las ideologías y conseguimos dar un poco de orden en el sistema educativo
Chaaaao, chao, chao....
Gracias por esta entrada, Iker. No lo podría haber sintetizado mejor.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Claramente, la educación debe construirse desde una perspectiva integradora y lo más objetiva posible, con una hoja de ruta que trascienda más allá de un par de legislaturas, y conforme a las demandas de empleo, sociales y humanas de la sociedad que queremos y necesitamos construir.